Capitulo 2:
Por suerte mía, cuando llegue a mi casa estaban todos dormidos, quiero decir las 2 personas de mi casa estaban dormidas, mi madre y mi hermana menor, me dirigí hacia mi cuarto con los ojos entre abiertos, mis pies subían las escaleras como por si solos, todos mis sentidos estaban en Tom, como pude contar parte de mi vida a un desconocido??, ya , sabia q lo que le conté no salía de su boca.
Llegue a mi cuarto abrí la puerta lo mas despacio y silenciosamente posible, entre y me tropecé con todas mis cosas, libros zapatos, todo lo que se imaginen..., cuando por fin llegue a mi cama, me senté, mire hacia mi alrededor pero lo único que había era oscuridad, silencio, nada mas.
Me acosté en mi cama con los brazos extendidos a los costados de la cama, y me deje llevar por el sueño
-hija, hija ven!!!, si, si puedes ya estas llegando!!!
-papa!!!, papi!!!!
-si!!, si mi princesita!!, ven con papa!!!
Corrí a los brazos de mi padre, como lo quería, sus brazos me rodearon todo mi cuerpo diminuto, me sentía tan segura en ellos...
Pero luego todo empezaba a quedar gris luego quedo negro, estaba sola, mi padre estaba lejos de mi, intentaba correr hacia el, parecía que no salía de mi lugar, intentaba con mas fuerzas correr hacia el pero no tuve éxito alguno.
-hija....-una lejana voz, sueño o realidad??-despierta, hija...-era mi madre acaso??, no, no, seria otro sueño-ya despierta tenemos que salir a hacer compras para comer..-tan dulce mi madre??, que raro??
-Ya me canse de llamarte, te espero abajo en la cocina, esta bien??-no le respondí nada.
-dije, esta bien??-la voz parecía mal humorada, tal vez por que no le respondía.
-si mama.....-respondí medio dormida..
-hija, que cuarto mas desordenado, arreglalo antes de que bajes.
-ok!!
Ese sueño que tuve, podría yo llamarlo de sueño o mas bien pesadilla??, por que con mi padre??, quisiera yo que me abrazara otra vez de la misma manera de cuando era una niña indefensa.
Abrí mis ojos despacio, los pequeños rayos de sol se metían por los diminutos espacios de la persiana, pues resultaban algo incómodos; no quería ni saber lo que me esperaba al ver mi cuarto.
Me levante de la cama bastante somnolienta, me pesaba la cabeza, parecía que se me iba a explotar en cualquier momento, la verdad que no tenia ganas ninguna de acompañar a mi madre , pero tenia que hacerlo el motivo:no se, tal vez por que el pequeño diablo: mi hermana, estaría profundamente dormida, y me sobraba a mi acompañar a mama(ya se, suena como un gran trabajo acompañar a mi madre).
Analicé cuidadosamente mi cuarto, estaba patas arriba!, me tomaría una eternidad arreglarlo todo, me puse lo primero que vi, unos de mis tantos vestidos, esta vez era uno blanco con florcitas rojas, me calce unas chatitas rojas, y me ate el pelo con una media cola.
Arregle el cuarto lo mas rapito posible, estaba segura de que no lo había dejado de esa manera; ya se!! de seguro mi hermana Natalie, anduvo metiendo sus patas acá..(si, sueno grosera con mi hermana, es que es todo lo contrario a mi).
Baje las escaleras y me dirigí hacia la cocina donde me esperaba mi madre.
-Por que demoraste tanto anoche?, que hacías?
Hay no!!, otra vez el cuestionario de mi madre!!
-Nada madre, solo me tome un tiempo para mi sola, para pensar, no puedo?-pregunte, no quise que pareciera que la enfrentaba o algo por el estilo, pero mi madre se lo tomo de esa manera.
-Como, me dices?-pregunto enojada
-querida madre, solo me tome un tiempo para pensar en los problemas que tenemos.
-Hija, si estas queriendo decir que, quieres resolver los temas entre tu papa y yo, ya vete olvidando, si?, eres chica para estos temas, además, ya esta resuelto, nos vamos a separar y punto termino.-que disgustada que estaba, se le notaba enseguida, en sus ojos en la forma de caminar, pasaba casi todo el tiempo sola, encerrada en su cuarto, no dejaba de fumar, también se enojaba por cualquier cosa con migo y mi hermana, se ponía a llorar por los rincones de casa, estaba tan amargada, tan angustiada, deprimida.
-esta bien madre-no quise insistir en el tema.
Enseguida, cuando terminamos de desayunar, nos dirigimos a la feria cercana de casa.
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